Cultura

Vos, verano.

Carta de ¿amor? y odio a las olas de calor.

Vos, verano.

Verano, hola vos y tus 40 grados bajo sombra. Vos y los complejos con nuestros (aceitados) cuerpos.
Hola pieles irritadas por la depilación y algunos (valientes) pelos visibles.
Los rollitos que molestan para la foto y las picaduras de mosquitos.
Hola panzas hinchadas de birra y lenguas congeladas.
Celulitis y estrías, piernas que se menean y vientres que cuentan historias.
Vos verano y tus pieles rojas.

Sos la gota gorda que te cae en la cara, mientras viajas en el bondi y añoras que una brisa fresca (siempre tardía) entre por la ventana.
Vos y la fantasía compartida, de poder ser dueños de un aire acondicionado.
La sacralizacion federal y absoluta del ventilador.


El verano y las diversas formas de putear (y bancar) al otro. El bozo transpirado, las ropas mojadas, las botellas goteantes y pieles perfumadas en cloro. El sosiego y la zambullida al agua, divino tesoro.

Verano, hola vos y el desmonte.
Las caras petrificadas de las autoridades y los indiscriminados cortes de luz.
Vos, los bosques incendiados y los animales atrincherados.
Vos, verano y la fantasía erotica donde los carneros dejan de insistir, sobre lo natural de tu ardor.