Posdata

La posdata, cómo sabrán, es una herramienta epistolar que se utilizaba para realizar correcciones en las cartas escritas a mano o a máquina. Con la aparición de los medios digitales y la comunicación instantánea, dónde ante un error podemos enviar otro mensaje o, incluso, ir a la línea deseada, borrarla y volverla a escribir, la posdata pasó a usarse exclusivamente como recurso estético. De ahí es de dónde surgen cosas como "Posdata: te amo, dale un beso a las niñas" y cosas por el estilo.

Hoy, en El opio de los pueblos, vamos a leer una carta que llegó a nuestras manos de mucho tiempo antes que sucediera esta transformación del recurso -los lejanos años 60- en la que el Sr. Ingeniero Carlos Irarrázaval, ausentado de su casa para realizar negocios en Montevideo, le escribe a su hijo para recordarle que tenga cuidado con el calefón.

Dice así...

Ing. Irarrázaval, Carlos

La blanqueada, Montevideo

Sr. Irarrázaval, Juan Ignacio

Martín Coronado, Isidro Casanova

Buenos Aires

Junio 16, 1961

Juani

Cuidado con el calefón que tiene malo el caño del vénturi, y le tenes que mover el tornillito de atrás para que ande. Ojo, no te vayas a quemar.

Besos, papá.

PD: Mandale un beso a mamá y decile que la extraño mucho.

PD 2: ¡No vayas a pensar que te extraño menos a vos! Cuando vuelva le hablo al tío para que demos una vuelta en el Ford, así le vas agarrando la mano.

PD 3: Para ajustar el tornillo del calefón seguro tenés que usar la pico de loro, porque el tornillo está descabezado y no vas a poder con el destornillador.

PD 4: Ahora que pienso bien lo del tío, es medio perseguido con el auto, quizás es mejor esperar a que sepas manejar mejor para pedirle el Ford. Si fuera por mi lo hacemos ahora, pero qué se yo, él es medio codito de oro y a ese auto lo trata como a un hijo más o menos.

PD 5: La pico de loro, ahora que recuerdo, la tiene el vecino, se la vas a tener que ir a pedir para ver lo del calefón. Si te dice que no la tiene insistile, que yo estoy seguro que se la presté para ajustar el asiento de su bicicleta.

PD 6: No vayas a pensar que lo que dije sobre el tío es una excusa ¿eh? Yo no desconfío de tu forma de manejar, de verdad creo que él exagera con el auto. El otro día lo invité a tomar mate y no paró de hablar de que le escuchaba un ruidito y que se yo que otra cosa, ni me prestó atención. Encima se hace el exquisito pero después no te levanta una media del piso, no barre, no cocina, no hace nada, es un cabeza dura. Y así como es de tosco, si le llegas a chocar el auto se muere y, qué se yo, mejor ahorrarse los disgustos.

PD 7: Che, cuando le vayas a pedir la pico de loro al vecino seguro te reclama que le quedé debiendo 25 pesos que me prestó para comprar una bujía. Vos hacete el boludo, que después anda reclamando y te tiene ahí para que lo escuches resongar. Decile que tenés que estudiar o algo así, no sé.

PD 8: No le vayas a mostrar esta carta al tío ¿eh? A ver si encima nos traemos un disgusto. Igual vos sabés que lo que te digo es verdad, pero no me hagas pasar un mal momento te lo pido por favor.

PD 9: Hablando de estudiar ¿A vos no te llegó el boletín ya? No me lo vayas a estar ocultando ¿Eh? El otro día tenías examen de química y no te vi mover un pelo. Me llego a enterar que la llevaste a diciembre y te vas a enterar.

PD 10: Ignorá las posdatas 5 y 7, la pico de loro me la devolvió Don Sixto antes de que me venga a Montevideo. Está en la caja de herramientas de al lado del lavadero. 

PD 11: No quise sonar muy duro con lo de los exámenes, pero es que el año pasado llevaste 3 materias y una quedó para Marzo ¿Y cómo no me voy a enojar? Es más, ahora se acabó. Cuando vuelva para casa nada de salidas hasta que levantes las notas. Y nada de andar rogándole a mamá, a ella le gusta consentirte y siempre se termina ablandando cuando yo intento impartir un castigo. No señor, esta vez te vas a aplicar con los estudios de verdad.

PD 12: ¿Sabés que ahora no estoy seguro si me devolvió la pico de loro? Me parece que me estoy confundiendo. De última podés ir a preguntarle y si te dice que no la tiene vas y te fijás en la caja de herramientas. No, mejor al revés, primero fijate en la caja de herramientas y, si resulta que no está, se la vas a pedir. Acordate lo de los 25 pesos.

PD 13: No le vayas a mostrar esta carta a mamá, que si se llega a enterar que la estoy cuestionando no me deja tranquilo. ¡Cuando la carta llegue asegurate de que seas vos quien la reciba! ¡Te lo pido por favor!

PD 14: Acabo de darme cuenta de que no podés ver mis instrucciones hasta que la carta llegue, ignorá la posdata número 13.

PD 15: Me acabo de acordar que el calefón ya lo fue a arreglar el tío la semana pasada y ya le cambió el caño. Mirá, y yo que lo estaba defenestrando. Al final es resongón pero está cuando uno lo necesita jejeje.

Igual me parece que no estaba funcionando ¿o si estaba funcionando? ¿Ustedes tienen agua caliente? Bueno, nueva instrucción: primero fijate si hay agua caliente y después repasá toda la lista de ser necesario.

PD 16: Cuando repases la lista recordá ignorar las posdatas 5, 7 y 13

PD 17: ¿Sabés qué? Ignorá todas las posdatas. No hagas nada hasta que vuelva. Repito: no hagas nada hasta que vuelva. Ignoralas todas, incluso esta.

PD 18: No ignores la posdata 17, porque sino es un bucle infinito que se cancela a sí mismo. La verdad es que ya me perdí. ¿No teníamos teléfono nosotros? El punto es que no hagas nada. Nos vemos a la vuelta.

Besos, papá.

PD 19: Los besos vos y para mamá también.