Política

Total normalidad

Total normalidad

Tras el intento de magnifemicidio a la vicepresidenta de la Nación hubo varias líneas de acción para definir cómo seguimos ante semejante crisis democrática. Por parte del oficialismo se intentó llamar a la pacificación del arco político, si bien apenas ocurrido el hecho hubo repudios por Twitter, no duró mucho la polarización dentro de la oposición. 

Dentro de la Interna de Juntos por el Cambio se dibujan dos perfiles que pelean por ocupar la candidatura a la presidencia el año que viene: Horacio Rodríguez Larreta como el más "moderado" y Patricia Bullrich en un tono más agresivo, con una postura de "mano dura". Lo que trajo diferencias a la hora de repudiar el intento de asesinato a Cristina Fernández. 

Mientras el Jefe de Gobierno porteño discursivamente se anunciaba en solidaridad con la vicepresidenta con un mensaje de unión por la paz, la Presidenta del PRO no sólo no rechazó, ni repudió el hecho sino que al día siguiente acusó al Presidente de la Nación de convertir un hecho de violencia en una jugada política. ¿Qué significa todo esto?

Está en disputa la representación de los sectores más conservadores. Y la lógica, la democracia y las instituciones nunca fueron límite de acción para estas ideas. Dentro de Juntos por el Cambio pesa la influencia de un personaje muy reciente en la política argentina pero que ha tenido más difusión y alcance mediático que cualquier otro referente en los últimos tiempos, el diputado Javier Milei. Quien ha venido a instalar discursos de odio, segregación y violencia con el aval de la prensa porteña para masificar su alcance. La antipolítica que milita Javier Milei es una idea contradictoria en su ejercicio pero muy efectiva a la hora de canalizar angustias y broncas con la clase política. En un sistema tan desigual, la gran mayoría las tenemos. El electorado que está en disputa para la derecha argentina es, en principio, antikirchnerista. Lo demás, veremos.

Por otro lado, la investigación del atentado contra la vicepresidenta sigue sorprendiendo en su complejidad. Al parecer el hecho fue mucho más que un "acto de violencia individual", tal como afirmaba Bullrich,  ya que Sabag Montiel quien gatilló, no actuó solo, sino que ya hay varios implicados en la causa, entre ellos Brenda Uriarte, su pareja. Hoy hubo otra detención a una persona que se había comunicado con Uriarte antes y después del hecho. Además se puso en observación la organización Revolución Federal, a la que Uriarte pertenecía. Un grupo con un historial de acciones de repudio al gobierno y en especial al kirchnerismo. Todavía es muy pronto para sacar conclusiones. 

A partir de esta situación se puso en debate y cuestión la naturalización de los discursos de odio, incluso existió un proyecto de ley para combatir las expresiones de violencia pero rápidamente el gobierno desmintió que se fuera a llevar a cabo luego que que el Jefe de Gobierno porteño, en esta lucha por la imagen de dureza, calificara a tal proyecto como "ley mordaza". Una vez más se intenta legitimar la violencia a través de la libertad de expresión. 

En otro orden de cosas, la deuda con el FMI sigue ahí y los plazos vencen. Es por eso que Massa viajó a EE.UU para demostrar que nos portamos bien y cumplimos las metas que nos piden, como buen país tercermundista. A cambio el Ministro de Economía entabló diálogo de colaboración entre ambos paises para investigar e intervenir en los delitos de evasión fiscal. Ya que los 45mil millones que nos prestaron no tuvieron un fin concreto y probablemente hayan sido fugados, como ha pasado anteriormente en la historia de nuestro país. Mientras tanto el Frente Patria Grande vuelve a ser parte del Frente de Todos ya que se anunció que habrá medidas para los sectores más vulnerables. 

"El decreto anunciado por Massa ayer, que establece que una parte de lo recaudado por la liquidación de exportaciones de la soja irá directamente hacia los más humildes, es un compromiso en este sentido. Todavía faltan las precisiones, y estaremos atentos para que esta política sea lo más amplia posible." anunció el espacio conducido por Juan Grabois tras los anuncios de Massa.

Si hay algo de todo esto que nos puede interpelar es la necesidad de mantenernos más alerta que nunca. La democracia, el diálogo y la tolerancia son valores que hay que seguir solidificando, la política no es la destrucción de un otro que piensa diferente, sino la construcción con ese otro de algo superador.